La Blockchain

BLOCKCHAIN EXPLICADA DE FORMA SENCILLA

«Una blockchain es un libro de contabilidad digital que se distribuye entre varias ubicaciones para garantizar la seguridad y facilidad de acceso a nivel mundial, permitiendo a consumidores y proveedores conectarse directamente, eliminando la necesidad de un tercero.»

Desgranemos esta definición por partes:

Una blockchain es…

…un libro de contabilidad digital

Como una base de datos informática, un lugar en el que se escriben cosas, simplemente: letras, números y código de programación.

…que se distribuye entre varias ubicaciones

No la posee solo una persona, sino que está copiada igual en muchos ordenadores a la vez, conectados entre sí mediante Internet. Un cambio en uno de ellos afecta a todos los demás en tiempo real.

…para garantizar la seguridad y facilidad de acceso a nivel mundial

Usa la criptografía para mantener los intercambios digitales seguros (por ejemplo intercambio de monedas o contratos), los cambios en la blockchain deben ser aprobados antes de ser registrados y todo el mundo puede verla

…permitiendo a consumidores y proveedores conectarse directamente, eliminando la necesidad de un tercero.

Elimina intermediarios al permitir a dos partes conectarse o intercambiar valor entre sí sin necesidad de aprobación externa.

¿Por qué es tan revolucionaria?

La tecnología puede funcionar para casi cualquier tipo de transacción que involucre valor, incluidos dinero, bienes y propiedades.

La capacidad de utilizar un blockchain que registra toda la información relacionada con una transacción en particular en tiempo real y entre varias partes es increíblemente poderosa.

Las aplicaciones para automatizar los procesos de negocios, en particular en lo que respecta a pagos y controles, son interminables.

Sus usos potenciales son casi ilimitados: desde recaudar impuestos hasta permitir que los inmigrantes envíen dinero a sus familias en países donde el acceso a los bancos es difícil.

Blockchain también ayuda a reducir el fraude porque cada transacción se registraría y distribuiría en un libro de contabilidad público para que cualquiera pueda verla.

Y ahora sí, adentrémonos un poco más en su funcionamiento y detalles técnicos:

¿QUÉ ES UNA BLOCKCHAIN?

Cuando el término ‘cadena de bloques’ (blockchain) aparece en nuestra mente, autmáticamente tendemos a separarlo en dos: por un lado ‘cadena’ y por otro ‘bloques’.

Analizamos cada uno por separado para después juntar ambas imágenes mentales y tener algo más claro el término.

Cuando hablamos de una cadena (chain, en inglés), podemos pensar en una cadena de bicicleta o unas cadenas para las ruedas del coche. En cualquier caso, son una serie de eslabones enlazados entre sí.

Cuando hablamos de bloques (block, en inglés), nos puede venir a la cabeza un bloque de hormigón o incluso los típicos bloques pequeñitos de Lego. De forma muy básica, algo cuadrado o rectangular que tiene una función específica.

O quizás sería más como un bloque detrás de otro bloque que a su vez está detrás de otro bloque y así sucesivamente, como si estuvieran bailando la conga.

Sea como fuera, se acerca bastante a la idea principal y simplemente habría que digitalizarlo.

En el caso de que cada bloque contenga registros informáticos y éstos se vayan poniendo uno detrás de otro, se podría decir que una cadena de bloques se parece bastante a una base de datos, y más o menos así es.

Sin embargo no es una base de datos al uso, como por ejemplo un documento de Microsoft Access. Es más bien una base de datos distribuida en varias partes, es decir, un conjunto de mini-bases de datos relacionadas entre sí, puestas una detrás de otra en orden cronológico.

Además, la Blockchain no está en un solo sitio, como en un solo ordenador o un disco duro, sino que son muchos ordenadores individuales los que forman la plataforma e interactúan constantemente con ella.

Confusión en los términos

Al ser una tecnología tan novedosa, el término ‘Blockchain’ -o cadena de bloques en castellano- se utiliza en muchos casos para cosas totalmente dispares y esto hace que pueda llegar a resultar muy confuso.

A veces se utiliza la expresión para referirse a Bitcoin en sí mismo, lo cual es erróneo. Bitcoin fue el pionero en utilizar esta tecnología pero hoy en día no tiene carácter exclusivo, es decir, otras plataformas también utilizan Blockchain a parte de Bitcoin.

Otras veces se utiliza para referirse a las criptomonedas en general, pero una vez más esto tampoco es cierto. Las criptomonedas son solo una de las muchas plataformas que utilizan la tecnología Blockchain, por lo tanto, aunque ambas tienen cierta relación, no son similares.

También se llega a relacionar con los contratos inteligentes y las aplicaciones descentralizadas (ÐApps), pero al igual que hemos comentado con respecto a las criptomonedas, los smart contracts y las ÐApps son solo posibles aplicaciones que utilizan una blockchain, no la blockchain en si misma.

Sin embargo, de entre todas los términos con los que esta tecnología se ha definido, el que más se le puede parecer es el de ‘Tecnología de Contabilidad Distribuida’ (DLT). Sí, sabemos que son términos nuevos y confusos, simplemente continúa leyendo hasta el final para comprenderlo todo.

Al permitir que la información sea distribuida en tiempo real en vez de copiada -como se solía hacer hasta ahora-, la tecnología Blockchain nos trae las bases de una nueva realidad.

Esta tecnología está empezando a demostrar su eficacia y potencial para provocar cambios masivos en industrias existentes como la banca y las finanzas.

Con la evolución de la cadena de bloques, los individuos tendrán el control directo de sus activos y no necesitarán a un costoso intermediario, sino que se premiarán los unos a los otros por actuar con integridad.

La idea central es poner su confianza no en una sola entidad como un gobierno, un banco o una compañía multinacional, sino en la misma red y en cada uno de sus participantes.

La cadena de bloques es una tecnología que al igual que tu iPhone o tu ordenador, no necesita ser entendida, sino utilizada.

La mayoría de la gente no conoce ni entiende la tecnología que hace que la cámara del smartphone se active al poner el dedo sobre la app ‘Cámara’, o que el puntero del ordenador se mueva cuando movemos el ratón.

Simplemente usamos la tecnología que nos cambia y nos facilita la vida sin saber cómo funciona.

Sin embargo, a continuación vamos a explicar en profundidad y con detalle esta herramienta considerada por muchos como revolucionaria.

PROPIEDADES DE LA BLOCKCHAIN

Una vez entendido que la Blockchain es simplemente unos bloques de información puestos detrás de otros, veamos sus propiedades a continuación para entender cómo esto tan simple es en realidad algo tan especial:

El acto de replicar se refiere al acto de duplicar algo. Por ejemplo, cuando cogemos la gripe, la podemos contagiar a nuestra familia, y estos a su vez lo pueden contagiar a más gente, y así sucesivamente. En otras palabras, el virus se reproduce creando copias iguales de sí mismo, es decir, el virus se replica.

Por otro lado, en informática existen las llamadas redes p2p (peer-to-peer) o redes entre pares.

Estas redes son un conjunto de ordenadores conectados entre sí -llamados «nodos»- en los que se permite el intercambio directo de información, sin necesidad de que esa información pase antes por un servidor central.

Ejemplos de estas redes son aplicaciones como UTorrent, Ares o BitTorrent en las que la gente comparte sus propios archivos con otros usuarios.

La cadena de bloques funciona como una red p2p, estando igual a la vez en todos los ordenadores que forman parte de la red.

Cada usuario que forme parte de la plataforma tendrá una copia íntegra y actualizada de toda la blockchain, y según se vaya añadiendo información a la misma, también se irá sincronizando en el resto de ordenadores de los participantes.

Al contrario que los bancos o entes gubernamentales -sistemas centralizados- la blockchain funciona a través de un sistema descentralizado. Esto significa que la red funciona de un usuario a otro -de igual a igual- sin un ente central que controle el tráfico de datos en la red.

Según Vitalik Buterin, creador de Ethereum

“Las cadenas de bloques están políticamente descentralizadas (no hay nadie que las controle) y arquitectónicamente descentralizadas (no hay punto central de fallo de infraestructura) pero están lógicamente centralizadas (hay un estado comúnmente acordado y el sistema se comporta como una sola computadora)”

Una red mundial de ordenadores utiliza la tecnología Blockchain para gestionar de forma conjunta la base de datos que registra las transacciones de la plataforma.

Es decir, la plataforma está gestionada por toda su red, y no por ninguna autoridad central, funcionando así como Buterin comenta: como una sola computadora.

Como curiosidad, puedes leer aquí el manifiesto cripto-decentralista, escrito por un desarrollador de Ethereum Classic acerca de las blockchains.

Si envío un correo electrónico a una gran lista de amigos, podría considerar esos datos como inmutables.

Si quisiera cambiarlos, tendría que persuadir a mis amigos para que borraran el correo electrónico (o persuadir a las personas que gestionan Gmail, Outlook o cualquier otro servicio de correo electrónico).

Desde el punto de vista del control que tenemos, ese correo electrónico es inmutable – no lo puedo deshacer sin colaboración y riesgo de que me pillen-.

Así que la inmutabilidad es relativa, y se relaciona con lo difícil que es cambiar algo.

En la blockchain ocurre lo mismo que en el ejemplo anterior:

Una vez que se ha grabado un dato o se ha realizado una transacción en la cadena de bloques, es imposible de eliminar, o mejor dicho, es extremadamente fácil darse cuenta de que alguien intenta modificar alguna información.

Sólo se podría anular si el resto de participantes estuviese de acuerdo con dicha modificación. Por eso se suele decir que esta tecnología es irreversible e inmutable, o lo que es lo mismo, que no existe ninguna forma práctica de volver atrás y cambiar o editar cualquier dato que se haya grabado en la blockchain.

La criptografía es la técnica de codificar información con claves secretas, de tal forma que lo escrito solamente sea inteligible para quien sepa descifrarlo.

Vamos con un ejemplo más práctico: pongamos que tenemos el mensaje “Ethereum revolucionará el futuro” y queremos encriptarlo para que nadie sepa qué es.

Para ello proponemos una clave privada, una regla: que cada letra del mensaje sea substituida por su siguiente letra del diccionario. Esto nos dejaría el mensaje así “Fuifsfvn sfwpllvdjpobsb fll gvuvsp”.

Este mensaje para cualquier persona es ininteligible. Sin embargo, si le damos a alguien nuestra clave privada para descifrar el mensaje (las ‘reglas’), podrá leer la frase original.

En la cadena de bloques, la red puede verificar que una transacción fue enviada por la persona que posee la clave privada sin que esta revele su identidad. Esto nos trae unos niveles de seguridad a la altura de la seguridad informática militar y todo ello es posible gracias a la criptografía.

En un lugar público como por ejemplo una panadería, cualquier persona allí presente puede observar qué tipo de pan eligen los clientes.

El carácter público de la cadena de bloques hace que las transacciones y las validaciones de bloques puedan ser vistas por todos y cada uno de los participantes de la red.

Aunque la cadena de bloques tenga un carácter público, y por lo tanto transparente, no significa que no haya ciertos niveles de privacidad.

Existe un equilibrio inherente entre transparencia y privacidad. Un sistema totalmente transparente permite a cualquiera ver cualquier pieza de información, es decir, no se proporciona privacidad. Del mismo modo, una empresa totalmente privada no proporciona casi transparencia.

Sin embargo, un sistema todavía puede proporcionar importantes garantías de privacidad mientras se realiza el proceso de las transiciones de forma transparente, como ocurre en el caso de la blockchain.

La cadena de bloques proporciona verificabilidad pública de su estado general sin filtrar información sobre el estado de cada participante individual.

La privacidad en un sistema público puede lograrse utilizando técnicas criptográficas, pero normalmente de menor eficiencia.

Ethereum, a través del protocolo criptográfico zk-Snarks (proveniente de la cripto moneda Zerocash) proporciona el anonimato completo mientras que todavía proporciona suficiente transparencia para verificar públicamente el estado de la blockchain.

Aunque nos gustaría que así fuera, hoy en día la integridad no es una cualidad que todas las personas practiquen. Todavía existen muchas personas que buscan “hacer trampas” a los demás para su propio beneficio, lo que es contrario a la integridad.

En la cadena de bloques, para poder “hacer trampas” al resto de la red, se necesitaría que el resto de la red aceptase esas trampas.

Pongamos el ejemplo de que alguien quisiera realizar o modificar una transacción con fines maliciosos para el resto de la red.

El resto de nodos de la red tendría que estar de acuerdo y validar esa modificación. Si la mayoría de la plataforma es honesta, rechazarán cualquier transacción inválida proveniente de ese usuario, y se enfocarán en las transacciones válidas de otros usuarios honestos.

En definitiva, el efecto que una persona o grupo de personas deshonestas puede tener es muy limitado.

En resumen, esta tecnología hace que actuar de forma deshonesta no solo sea inútil, sino que además no es rentable. La blockchain induce a la integridad de los participantes de la red.

Cuando una empresa tiene un libro de visitas, cada visita debe registrar su nombre, la hora a la que llegó al lugar y la hora a la que se fué.

De este modo, se tiene un control temporal de las visitas, es decir, se lleva a cabo cronológicamente.

El estampado temporal que lleva consigo la blockchain es el proceso de mantener un registro seguro del tiempo de creación y modificación de un documento. Permite a las partes interesadas saber, sin lugar a dudas, que un documento en cuestión se creó en una fecha y hora determinadas.

En la cadena de bloques, cada bloque tiene una marca de tiempo que dota a todas las transacciones de ese bloque con ese registro temporal.

La blockchain hace posible que las transacciones se realicen de forma más rápida que a través de una entidad central como los bancos. Al poder realizar más transacciones, en menos tiempo y directamente entre las partes interesadas, sin intermediarios, se agiliza todo el proceso.

De forma directa, también influye en los costes del mantenimiento de la cadena de bloques: si se eliminan los intermediarios, se elimina también ese coste y se abarata el proceso de realizar transacciones en la red.

TIPOS DE BLOCKCHAIN

Los tipos de blockchain se pueden clasificar de diferente forma dependiendo de si se hace en función del acceso a los datos o en función de los permisos.

Las blockchain públicas son aquellas en las que no hay restricciones para participar, tanto en la lectura como en la escritura de sus datos.

Como características principales tienen que se puede entrar y salir de ellas fácilmente, son transparentes y están construidas cuidadosamente para trabajar en un entorno de confianza limitada.

Por el contrario, las blockchain privadas son aquellas en las que tanto la escritura como la lectura de los datos están limitadas a una lista predefinida de participantes conocidos y de confianza.

Estos dos tipos de cadenas de bloques son prácticamente opuestas. Sin embargo puede haber casos en los que se den cadenas con características de los dos tipos simultáneamente, creando una especie de fusión entre ambas.

Las cadenas de bloques con permisos (permissioned blockchains) son aquellas en las que la tarea de procesar transacciones es llevada a cabo por por una lista de participantes conocidos. Por ello generalmente no necesitan tokens nativos.

Por otro lado, las cadenas de bloques sin permisos (permissionless blockchains) son aquellas en las que no existen restricciones a la hora de procesar transacciones y crear bloques. Este tipo de cadenas de bloques necesitan tokens nativos para proveer incentivos a los usuarios y que éstos mantengan el sistema.

Se podrían crear blockchains que fueran combinaciones de los cuatro tipos anteriormente mencionados, como por ejemplo cadenas de bloques privadas con permisos, públicas con permisos o públicas sin permisos (no es posible la creación de blockchains privadas sin permisos).

Ethereum y Bitcoin son casos de cadenas de bloques públicas sin permiso.

ACTUALIZACIONES EN LA BLOCKCHAIN

Toda tecnología sufre cambios y actualizaciones que se van dando con el paso del tiempo.

Algunas veces estos cambios se dan de forma programada siguiendo una hoja de ruta planeada desde un principio, por lo que el resto de usuarios ya están previamente informados de estos ajustes y los aceptaron desde que decidieron formar parte de la red.

En Ethereum, estos cambios serían los que se llevan a cabo con las actualizaciones de sus protocolos a través de las llamadas ‘cuatro fases’: Frontier, Homestead, Metropolis y Serenity, esta última todavía por llegar.

En otras ocasiones, estos cambios se dan a través de propuestas que ayudan a mejorar la plataforma, las cuales son votadas, aprobadas -o rechazadas- por los usuarios e introducidas -o no- en la siguiente actualización.

También existen los casos en los que se dan cambios en la plataforma de manera forzada por discrepancias entre los usuarios de una red.

En una red privada en la que un grupo tiene control sobre las actualizaciones, este es un problema fácil de resolver. Sin ir más lejos, con un mensaje del tipo «Todo el mundo debe actualizar a la nueva versión antes del 31 de julio».

Sin embargo, en una red pública y descentralizada como la blockchain, este problema es más complicado, ya que depende del consenso entre la mayoría de los participantes. Si no hay consenso, hay división en la cadena de bloques, y si se da esta división significa que hay una bifurcación en dos cadenas de bloques parecidas pero diferentes.

Esta bifurcación se llama Hard Fork.

El Hard fork o Bifurcación dura (también se le llama ‘horquilla dura’ o ‘tenedor duro’) consiste en cambiar drásticamente el protocolo en el que se basa la blockchain, es decir, cambian las reglas bajo las que se rige la plataforma.

Es un método de actualización de la cadena de bloques que no es compatible con versiones anteriores de la misma, tiene carácter definitivo y sirve para crear una divergencia permanente en la blockchain.

Este Hard fork requiere que todos los participantes de la red actualicen a la nueva versión, ya que la antigua versión ya no será compatible con la nueva. De este modo, quien se quede en la versión desactualizada, estará procesando transacciones y bloques que serán inválidos y no se añadirán a la cadena de bloques.

Esto pasará siempre y cuando la vieja versión no tenga apoyo suficiente por parte de la comunidad.

Si la vieja versión siguiese teniendo gente comprometida con la causa inicial y estuviesen en contra de la actualización, este hard fork produciría una bifurcación completa, dando así una nueva cadena de bloques, con su respectiva criptomoneda, en la que se mantendrían las mismas reglas que existían antes del Hard fork y en la que se plantearía una nueva hoja de ruta con un plan de desarollo diferente a la nueva blockchain.

Es decir, el Hard fork podría dividir un proyecto basado en una blockchain, en dos proyectos diferentes, con dos blockchains distintas y dos criptomonedas distintas.

Esto que hemos explicado y que hemos expuesto gráficamente en la imagen anterior ya se dió, sin ir más lejos, en el proyecto Ethereum.

Concretamente en el accidente ‘The DAO‘ en el que un hacker robó 50 millones de dólares en Ether por un fallo en el código, la comunidad de Ethereum se debatió sobre si continuar igual pese al robo (defendían que “el código es la ley” y no se debía alterar) o modificar el código con un Hard fork para poder recuperar los fondos perdidos.

logo de Ethereum Classic

Al final la mayoría eligió realizar un Hard Fork, aunque eso no hizo que la vieja cadena de bloques desapareciera. Mucha gente decidió continuar con la blockchain original y la plataforma pasó a dividirse entre Ethereum y Ethereum Classic, con dos criptomonedas diferentes: ETH y ETC.

Como hemos dicho antes, un Hard fork simboliza un cambio radical, y esto en cierto modo es un “volver a empezar”, lo cual puede acarrear ciertos riesgos. Se pueden dar errores en el código que puedan ser aprovechados por los hackers.

Por ejemplo se podría dar el llamado “Ataque de repetición” cuya función es repetir de forma deshonesta la transmisión de datos. En el caso de las criptomonedas, el hacker aprovecharía la existencia de dos blockchains para reproducir las mismas criptomonedas en ambas, para así gastarlas varias veces.

También podría darse el caso de que este Hard fork se realizase de forma accidental y solo considerase válida la nueva blockchain creada, eliminando por completo todo lo anterior. Esto podría dejar a muchos usuarios sin sus fondos.

Bitcoin ya sufrió en 2013 este proceso, el cual pudo solucionar regresando a la versión anterior al Hard fork.

El Soft fork o Bifurcación blanda (también se le llama ‘horquilla blanda’ o ‘tenedor blando’) es una divergencia de carácter temporal en la cadena de bloques causada por nodos no actualizados que no siguen las nuevas reglas de consenso.

Es un método de actualización de software que es compatible con versiones anteriores de la blockchain.

Con el Soft fork, la blockchain original contiene bloques de nodos no actualizados, pero también acepta bloques generados por los nodos actualizados. Mientras tanto, la nueva cadena de bloques bifurcada contiene bloques procesados sólo por los nodos actualizados que aceptaron el Soft fork.

Tan pronto como se implementa el Soft Fork, se dará un margen temporal de “X” bloques para que los nodos de la red actualicen a la nuevas reglas. Si llegados a ese número “X” de bloque la mayoría de nodos de la red se han actualizado, entonces el Soft fork triunfará y se dará el consenso para implementar las nuevas reglas de forma oficial, haciendo inútil la antigua cadena de bloques.

Si por el contrario, llegado a ese número “X” de bloques la mayoría no actualiza, el Soft fork fracasará y la cadena de bloques original continuará sin cambios.

Habida una mayoría a favor del Soft fork, una vez aceptadas e implementadas la nuevas reglas, los participantes (mineros) que no quieran actualizar se verán en la situación de estar validando bloques inútiles sin posibilidad de recompensa.

Como ya hemos visto, los procesos de Hard fork o Soft fork traen consigo nuevos protocolos, es decir, nuevas reglas de consenso dentro de la plataforma.

Antes de llegar a esos procesos, estas nuevas reglas tienen que ser propuestas al resto de la comunidad, ya sea por parte del equipo de desarrolladores del proyecto, o por participantes de la red o por otros usuarios.

Estas propuestas se llaman “Propuestas de Mejora” y describen los estándares que se llevan a cabo dentro de la plataforma. Las propuestas de mejora en Ethereum se llaman EIP, que viene del inglés ‘Ethereum Improvement Proposals’ y en Bitcoin se llaman BIP, que viene del inglés ‘Bitcoin Improvement Proposals’.

Un EIP es un documento de diseño que proporciona información a la comunidad Ethereum, o que describe una nueva característica para Ethereum, sus procesos o su entorno.

El EIP debe proporcionar una especificación técnica concisa de la característica que se quiere añadir a la plataforma y una justificación de la misma. El autor del EIP es el responsable de crear consenso dentro de la comunidad para que esta sea aceptada.

Tanto en Bitcoin como en Ethereum y otras criptomonedas, las propuestas son escritas, detalladas y discutidas a través del portal Github, una plataforma de desarrollo donde se puede alojar y revisar código, administrar proyectos y crear software junto con otros desarrolladores interesados.

El proceso a seguir es rellenar una plantilla de EIP por escrito a través del portal Github, detallándola al máximo para que pueda ser estudiada y debatida por el resto de los participantes de la red.

Si se logra el consenso de los participantes a favor de esta propuesta, se introducirá en el siguiente Soft fork / Hard fork.

Una solicitud de comentarios de Ethereum (ERC), es un escrito en forma de memorando, realizado por ingenieros e informáticos, que describe métodos, comportamientos, investigaciones o innovaciones aplicables al funcionamiento de Ethereum.

Visto así se parece bastante a una EIP, con la diferencia de que la EIP es una propuesta para mejorar el sistema de una forma técnica, y la ERC se crea para transmitir nuevos conceptos para una posible mejora futura.

Este se ha convertido en un tipo de documento oficial para especificar información de Ethereum, sus protocolos y sus procedimientos.

No está relacionado de forma directa en una actualización, pero sí de forma pasiva.

Un ejemplo de ERC es el estándar ERC-20 mediante el cual se crean muchas de las nuevas criptomonedas y tokens.

USOS PRESENTES Y FUTUROS DE LA BLOCKCHAIN

Después de haber hecho un repaso general en profundidad de todo lo que tiene que ver con la blockchain, pasemos a mostrar los usos que se le puede dar actualmente y que se le podrá dar en el futuro.

Los sistemas tradicionales tienden a ser engorrosos, propensos al error y locamente lentos. A menudo se necesitan intermediarios para mediar en el proceso y resolver conflictos, añadiendo un coste extra de tiempo y dinero.

Por el contrario, los usuarios encuentran la blockchain más barata, transparente y efectiva, ya que la confianza no está depositada en un tercero, sino en cada nodo -participante- de la red.

Estos nodos son los encargados de registrar y verificar los datos de cada transacción que se produce dentro de la red. Estos registros son permanentes, exhaustivos y públicos, lo cual hace que los usuarios se sientan tranquilos financieramente hablando.

No es de extrañar que un número creciente de servicios financieros estén utilizando este sistema para introducir innovaciones, como bonos inteligentes y contratos inteligentes.

A continuación mostramos algunos ejemplos de servicios financieros dentro de la cadena de bloques:

En su forma más simple, las criptomonedas son monedas electrónicas que solo viven dentro de una red digital como la blockchain. Entre algunas de las más conocidas se encuentran Bitcoin, Litecoin, Peercoin, o Dogecoin.

El hecho de ser descentralizadas significa que no hay una entidad que controle su producción ni las transacciones realizadas con ellas, sino que el control reside en los usuarios de la moneda en sí, es decir, de toda la red de esa criptomoneda.

El valor de la misma dependerá en cuánta gente esté interesada en usarla: si una mayoría ve beneficios en su uso, estarán dispuestos a utilizarla y su valor subirá. Por el contrario, si una mayoría no está dispuesta a utilizar una criptomoneda, el precio de esta disminuirá.

Los procesos comerciales tradicionales dentro de la gestión de activos pueden ser costosos y arriesgados, especialmente cuando se trata de transacciones transfronterizas. Cada una de las partes en el proceso mantiene sus propios registros que crean ineficiencias significativas y margen de error.

A través de la blockchain, no solo se reduce el error al encriptar los registros sino que se simplifica el proceso y anula la necesidad de los ya mencionados intermediarios.

El proceso de dar un parte a una compañía de seguros puede ser algo muy frustrante e ingrato.

Entre las compañías y los asegurados se dan muchos casos de reclamos fraudulentos, pólizas abandonadas y mucha letra pequeña en el contrato que acaban llevando el proceso por la vía judicial. El margen de error es enorme.

La cadena de bloques proporciona un sistema perfecto para una gestión y transparencia sin riesgos. Sus propiedades de encriptación permiten a las aseguradoras capturar la propiedad de los activos a ser asegurados.

A modo de ejemplo, sería como poner un código de barras único a cada propiedad asegurada y guardarlo en la blockchain para que no haya ningún tipo de problema en el futuro.

El sector de pagos globales es propenso a errores, es muy costoso y abierto al lavado de dinero. El realizar un pago de una entidad bancaria a otra de otro continente puede llevar varios días, con los retrasos y problemas derivados que eso puede causar.

La cadena de bloques ya está ofreciendo soluciones a este problema con compañías de remesas como Abra, Veem y Bitspark que ofrecen servicios de extremo a extremo del globo impulsados por la blockchain.

De hecho, en 2004 el banco Santander se convirtió en uno de los primeros bancos que fusionó la cadena de bloques a una aplicación de pagos, permitiendo a los clientes realizar pagos internacionales las 24 horas del día.

Propiedades tangibles como automóviles, casas o cocinas, o intangibles como patentes, títulos de propiedad o acciones de empresas, pueden tener tecnología inteligente incorporada en ellos. Esta tecnología hace que cada propiedad esté registrada a un titular, y dicho registro puede ser almacenado en la blockchain.

De esta forma, la propiedad queda incluida en la cadena de bloques junto con los detalles contractuales para que otros puedan hacer uso de esa propiedad. La blockchain permite el alquiler o la venta de esa propiedad una vez verificado el contrato.

Hacer que una propiedad sea inteligente y registrar esa propiedad en la cadena de bloques disminuye sus riesgos de incurrir en fraudes y comisiones de mediación entre otros. Al mismo tiempo, aumenta la confianza y la eficiencia.

Esta tecnología de la propiedad inteligente tiene su máximo exponente en la idea del Internet of Things (IoT) o también llamado el “Internet de las cosas”.

Podemos llamar “cosa” a cualquier objeto material. Si miramos a nuestro alrededor estamos rodeados de “cosas”: el móvil, la consola, la televisión, el coche, nuestra ropa… todo.

Muchas de estas cosas se pueden conectar a Internet hoy en día. Donde antes solo podías acceder a Internet a través de un ordenador de sobremesa conectado a la red, luego pasó a ser también posible a través de un ordenador portátil.

Los adelantos tecnológicos lograron crear aparatos más pequeños que un portátil, con conexión a Internet, como las PDAs (Personal Digital Assistant), las cuales fueron sustituidas por los teléfonos inteligentes (smartphones).

Más adelante surgió otro dispositivo algo más grande que el teléfono que también podía conectarse a Internet: la tablet. Y después de esto, un sin fin de “cosas” pueden conectarse a Internet hoy en día: desde un coche o un frigorífico a una casa. Esto es lo que conocemos como el “Internet de las cosas”.

El Internet de las cosas (IoT) es la red de dispositivos físicos, vehículos, electrodomésticos y otros artículos integrados con electrónica, software y conectividad a Internet que les permiten interactuar entre sí e intercambiar datos.

Cada “cosa” dentro de la red es únicamente identificable a través de su sistema informático integrado, puede ser controlado de forma remota, es decir, a distancia, y es capaz de interoperar dentro de la infraestructura de Internet existente.

Cuando a estos objetos conectados a Internet se les añade sensores y actuadores, la tecnología del IoT se convierte en un ejemplo de automatización en la vida real. Un ejemplo de esto sería el coche que frena solo cuando sus sensores perciben que una persona está delante, o también cuando se encienden las luces de posición automáticamente según va oscureciendo el día.

Estos dispositivos recogen estos datos útiles con la ayuda de varias tecnologías existentes y, a continuación, comparten esta información de forma autónoma entre otros dispositivos.

Pongamos la situación del típico túnel de autopista donde es obligatorio encender las luces de posición al entrar en él.

Si un coche inteligente entra al túnel y el conductor enciende las luces de posición y las apaga al salir de él, esta información la recoge y la comparte en la red. Si esto lo hacen todos los coches inteligentes, se crea un patrón en el que, cuando los coches llegan a ese túnel específico, encienden las luces al entrar y las apagan al salir.

Estos datos se recogen, se comparten en Internet y harán que los coches, al llegar a ese túnel, enciendan las luces al entrar y las apaguen al salir de forma totalmente automática. En otras palabras, harán que el coche inteligente “aprenda” lo que hacen todos los coches y lo ponga en práctica de forma autónoma.

Esto hoy en día ya es una realidad, y el caso del coche es solo uno de los muchos que existen. En un futuro próximo, algunos ejemplos de esto sería una impresora que podría hacer un pedido de cartuchos de tinta automáticamente a Amazon cuando se está agotando o que la cafetera empiece a preparar café cuando suene el despertador.

A mayor escala, las ciudades y los gobiernos podrán utilizar la IoT para desarrollar entornos más limpios, un uso más eficiente de la energía y las denominadas «ciudades inteligentes», para mejorar la forma en que vivimos y trabajamos.

Como dato, los expertos estiman que, a la velocidad que avanza esta tecnología, en 2020 la red objetos conectados a Internet consistirá en unos 30 billones aproximadamente.

No se nos puede escapar la idea de que, donde hay un dispositivo conectado a Internet, hay un hacker tratando aprovecharse deshonestamente. Con miles de millones de dispositivos conectados entre sí, los expertos en ciberseguridad se preocupan por las posibles situaciones de caos, inseguridad y fraude que puedan darse.

Sin embargo aquí es donde entra en juego la tecnología Blockchain.

Si juntamos todos esas propiedades inteligentes y las registramos en la cadena de bloques junto con toda la información que cada uno de los dispositivos registre día a día, los problemas del caos, la inseguridad y el fraude se desvanecen por sí solos.

Blockchain proporciona seguridad a este Internet de las cosas y reduce la intervención humana a través de la automatización. Y esta automatización no se entendería sin los contratos inteligentes.

Los registros personales de salud podrían codificarse y almacenarse en la cadena de bloques con una clave privada que sólo permitiría el acceso a determinadas personas.

La misma estrategia podría utilizarse para asegurar que las investigaciones se lleven a cabo de manera segura y confidencial.

Al igual que los registros personales, los recibos de las cirugías también podrían ser almacenados en la blockchain y enviados automáticamente por medio de un smart contract a los proveedores de seguros como prueba de entrega.

Otro uso de la blockchain en el ámbito sanitario podría ser para la administración general del cuidado de la salud, como la supervisión de los medicamentos recetados, el cumplimiento de la regulación, la supervisión de los resultados de las pruebas y el manejo de suministros de salud.

Los problemas clave en la industria musical suelen ser los derechos de propiedad y la distribución de los royalties.

La industria de la música digital se centra en monetizar las producciones, mientras que los derechos de propiedad y los royalties a menudo se pasan por alto con mucha facilidad, entre otras cosas, por el pirateo.

La tecnología Blockchain y los contratos inteligentes puede resolver este problema creando una base de datos descentralizada completa y precisa de derechos musicales.

Al mismo tiempo, a través de la cadena de bloques, la transmisión de los derechos de autor de los artistas y las distribuciones en tiempo real a todos los implicados en las etiquetas se realizaría de una forma segura y transparente.

Los artistas pasarían a ser pagados con moneda digital de acuerdo a los términos especificados en el contrato, sin posibilidad de problemas de piratería.

En las elecciones estadounidenses de 2016, demócratas y republicanos cuestionaron la seguridad del sistema de votación. El Partido Verde pidió un recuento de los votos en Wisconsin, Pensilvania y Michigan porque la votación no se correspondía con las estimaciones.

Los informáticos aseguraron que los hackers pueden manipular el sistema electrónico para manipular votos, por lo que cualquier votación gubernamental a lo largo del mundo puede ser saboteada.

Con Blockchain esta posibilidad pasa a ser imposible y que los votos son encriptados. Los particulares pueden asegurarse de que sus votos fueron contados y confirmar a quién votaron.

A continuación mostramos algunos ejemplos de cómo Blockchain puede actuar en los sistemas gubernamentales:

La cadena de bloques puede facilitar la autoorganización de empresas, ONGs, fundaciones y agencias gubernamentales, entre otras.

Esto se realiza a través de una plataforma de autogestión, que funciona con contratos inteligentes, en la que las partes pueden interactuar e intercambiar información en una escala global y transparente.

La responsabilidad social de los electores en unas elecciones puede ser regulada a través de contratos inteligentes. Estos pueden asegurar que los electores puedan ser elegidos por el pueblo para que el gobierno sea lo que debe ser: un ente limpio, transparente y que vele por los demás.

Los contratos especifican las expectativas del electorado y a los electores se les pagará sólo una vez que hagan lo que el electorado demandó en lugar de lo que los financiadores deseaban.

En otras palabras, el sueldo de los políticos se regularía según el cumplimiento de su programa electoral: si lo cumples, el contrato inteligente se autoejecuta y el político recibe su salario; de lo contrario, no lo recibirá.

Nos guste o no, las empresas online saben todo sobre nosotros. Algunas empresas a las que compramos algunos artículos venden nuestros datos de identidad a anunciantes que le envían sus anuncios. Pero ni siquiera es necesario comprar a una empresa.

Sin ir más lejos, las redes sociales y las webs que navegamos, en su política de privacidad y en su política de cookies ya nos dicen que nuestros datos van a ser usados por terceros.

El siguiente mensaje es un mensaje tipo:

“Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuración u obtener más información en nuestra política de cookies.”

Si nos damos cuenta, una vez que vamos por ejemplo a Amazon a interesarnos por un artículo, luego este artículo sale más adelante en una web que estamos visitando y que nada tiene que ver con ese artículo. Ante esta especie de acoso digital hoy en día estamos desprotegidos.

Sin embargo, Blockchain tiene solución a esto también.

La cadena de bloques protege su identidad al encriptarla y la protege de spam y esquemas de marketing como los del ejemplo anterior. Se crea un punto de datos protegido en el que se codifica la información que no se quiere revelar a los demás, mostrando solo cierta información necesaria para personas relevantes en determinados momentos.

Por ejemplo, si vas a un bar, el camarero sólo necesita la información que le diga que tienes más de 18 años, no la de las páginas web que visitas o tus gustos musicales.

Algunos ejemplos del uso de Blockchain en lo relacionado a la identidad son los siguientes:

El primer pasaporte digital fue lanzado en Github en 2014 y podría ayudar a los propietarios a identificarse, tanto online como offline.

Eso se podría llevar a cabo tomando una foto a tu pasaporte, la cual va codificada y sellada digitalmente con una clave pública y una clave privada. Esta foto es añadida a la cadena de bloques con una dirección pública para que sea accesible y se pueda confirmar con el resto de la red.

Pocas documentos son más importantes que los que demuestran que usted nació, se casó, o murió, y que abren sus derechos a todo tipo de privilegios (tales como votar, trabajar, o la ciudadanía en sí).

Sin embargo, la desigualdad en el mundo y la mala administración está muy extendida. Hasta un tercio de los niños menores de cinco años no han recibido un certificado de nacimiento, según informó el UNICEF en 2013.

La cadena de bloques podría hacer que el mantenimiento de registros sea más confiable al encriptar la certificación de nacimientos y defunciones, y facilitar a los ciudadanos para acceder a esta información tan importante.

Llevamos siempre con nosotros una serie de identificaciones necesarias en nuestro día a día: nuestro carnet de conducir, el usuario y contraseña del ordenador, el carnet de identidad, tu propia copia de la llave del coche o de tu casa, y un largo etcétera de cosas.

Sería mucho más fácil identificarse con una sola cosa respecto a todas las demás.

Esto ya va existiendo poco a poco: en muchos sitios de Internet te puedes registrar con tu perfil de Facebook, o puedes realizar tareas en el móvil con el uso de tu huella dactilar (incluso con la imagen de tu cara), como abrir aplicaciones del móvil o pagar una compra online. Sin embargo, la tecnología de la cadena de bloques acelerará aún más este proceso.

Blockchain ID es una forma digital de identificación que está diseñada para reemplazar todas estas formas de identificación física.

En el futuro, los científicos aseguran que se podrá usar una única identificación digital para registrarse en cualquier lugar, ya sea online o físico.

CONCLUSIONES

Como hemos visto a lo largo del artículo, la llamada Blockchain es una cadena digital de bloques de información que están interconectados entre sí y que están creados y gestionados por toda una red enorme de ordenadores a la vez, en vez de estar centralizada o controlada por alguien en concreto.

Esta idea, tan simple por una parte, está siendo revolucionaria en muchísimos campos e industrias, empezando por el que le vió nacer: el de las criptomonedas.

Sin embargo, no pasa día sin que se descubran nuevas aplicaciones para la misma y que cada vez más personas estén interesándose y trabajando con ella.